Es quizá el pintxo bilbaíno más fácil de preparar: una aceituna, una gindilla y una antxoa atravesadas por un palillo, todo untado encima de un plato con un poco de aceite (y, en algunas ocasiones, ajo picado).
Este pintxo fue inventado hace muchas décadas para ayudar a los txikiteros con sus rondas por el Casco Viejo, y evitar que los efectos del alcohol pudiesen perjudicarles.
El nombre de 'gilda' se lo pusieron en los años 40-50, después del estreno de la película del mismo nombre, debido a que Rita Hayworth era también muy 'picante'.
Ej.: "Aitor, ponme por favor cinco gildas para mi kuadrilla y cinco txikitos para pasarlas."
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